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Tengo preguntas varias persiguiendo a la sombra durante días y noches enteras...

No son cuestiones existenciales, o mejor dicho, ya dejaron de serlo. La frialdad de quien escribe cada vez parece aparentar mejores cimientos, pues replantear situaciones con claridad nauseabunda parece haberse vuelto el pan de cada día.


El saber lo que quiero,

el saber lo que tengo,

el saber lo que era,

el saber lo que soy.


Un día despiertas y te enteras como cuando lees el periodico, que has cambiado y que nada podrá remediarlo y que por tanto, ya no vale la pena invertir dolor por lo que se sabía se perdería.

Dos años de larga y penosa transcisión para llegar a este punto, a este temido punto. He llegado y lo peor que pudo pasar, ya paso.


No he sentido nada.

Eso es lo peor que le puede pasar a alguien.


Convertirse en ese ser espantoso del que te hablaron en ese sueño que tuviste cuando tenías 15. Si, ese al que le tenías miedo, y que cuando lo recordabas te devolvía a las depresiones. Que tenía un rostro a la altura del corazón, con la sonrisa mas despiada que jamas había visto... y que cuando me miro se burlo de mi...


En el preciso momento en el que ella me dijo: "esa eres tu"


Pense que era mentira, y vivi obviando ese tipo de sueños... porque jamas crei que haría lo que hacía, aún cuando 13 años después tuve la mala suerte de despertar un desdichado día y recordar ese sueño.


Y al recordarlo no me senti mal.

Por que ya no tiendo a mentirme.

Talvez porque ya no se me ocurre el que decirme.


Y de entre todas las señales, esa podría ser la peor... y se que debería cambiarlo todo... pero mi motivación... la he perdido... y se que debería de cambiarlo para durar un poco mas aqui, para poder sujetarme de algo para cuando intente autodestruirme... cuando considere que ya no vale la pena porque todo lo hice mal.


He cometido tantos errores...

Que a veces solo quisiera poder quemar calendarios...

Y no saber quien es quien...


Sería tan perfecto, poder mirar por la ventana y saber que es temprano para ir a estudiar... como el sueño que tuve hace dos días; que fue otro sueño ultraquemado pero no menos cierto.

Porque todas mis luces se apagan una tras otra...

En la capilla que me contiene...